Así se evidencia en el reciente informe presentado por Tormo Franquicias Consulting
Este es un aspecto singular de la franquicia española. Marcas que se iniciaron como franquicia, pero que al cabo de un tiempo y dadas las dificultades encontradas en el proceso de expansión deciden discontinuar su actividad, aunque se mantienen abiertas a la incorporación de franquiciados.
Difícil de entender, difícil de gestionar. ¿Cuáles son los motivos que llevan a ello? Normalmente, los deficientes resultados conseguidos y que habitualmente se deben a falta de inversión en promoción de la marca o en contratación de unos recursos mínimos adecuados para impulsar la red.
Un fenómeno más común de lo que parece
Según los datos internos de Tormo Franquicias Consulting, más del 20% de las marcas registradas como franquicia atraviesan largos periodos de inactividad en su red. Esto no significa que hayan dejado de existir, sino que permanecen en un estado de espera, conservando su modelo operativo y su identidad como franquicia para una futura reactivación o a la espera pasiva de despertar el interés de posibles candidatos.
En casi todos los casos, la marca sigue apareciendo en directorios o portales especializados y mantiene en la web su presencia como franquicia, lo que le permite mantener visibilidad ante potenciales inversores sin tener que relanzar una campaña completa.
Su red puede ser activa o no. Mantienen su estructura jurídica, manuales operativos, pero no tienen campañas de captación de franquiciados en funcionamiento. Son enseñas que permanecen «latentes», esperando reactivar su expansión o redefinir su modelo a la espera de vientos más favorables.
Cuando una franquicia entra en fase de «latencia»
No todas las franquicias desaparecen cuando dejan de crecer. Muchas entran en una fase de pausa o reestructuración, en la que conservan el formato, el know-how y la propiedad de marca, pero sin unidades franquiciadas operativas.
Las causas son diversas: falta de estructura, presupuesto insuficiente, falta de foco, cambios en la dirección, ajuste de márgenes, saturación del mercado o simplemente una decisión estratégica de la central de volver a operar con locales propios.
Este tipo de marcas no renuncian al sistema, sino que lo mantienen como opción de futuro, lo que les permite conservar su registro y su estructura de expansión por si el contexto vuelve a ser favorable.
Ejemplos de franquicias en modo «latente»
Aunque no siempre se comunican abiertamente, es habitual encontrar enseñas que durante años desarrollaron una red activa y que hoy mantienen su modelo sin apenas franquiciados operativos y sin realizar ningún esfuerzo en reactivarse.
Algunos otros ejemplos de escenarios habituales:
- Franquicias con una única unidad propia que mantienen su manual operativo, derechos de marca y dossier comercial, a la espera de encontrar un nuevo socio o adaptarse a las nuevas condiciones del mercado.
- Marcas que detienen su expansión temporalmente para redefinir condiciones, modelo de inversión o estrategia digital antes de volver a franquiciar.
- Empresas que transforman su estructura en modelos de gestión directa o licencias, conservando su identidad de franquicia como elemento de valor corporativo.
Conclusión: la «latencia» también es una estrategia
Las franquicias latentes, aunque no lo compartimos, representan una fase intermedia entre la expansión activa y la desaparición, y muchas de ellas renacen adaptadas a nuevas tendencias, formatos o sectores.
Por ello, mantener la estructura de franquicia, aunque sin franquiciados, es una opción presente en un significativo número de marcas: un modo de preservar el know-how, la marca y la posibilidad de reactivarse cuando el mercado vuelva a estar preparado.
En palabras de Andrés Álvarez, responsable de expansión de Tormo Franquicias: «la latencia de algunas empresas franquiciadoras se está convirtiendo en algo habitual, cuando no debería serlo, ni deberíamos aceptarlo en este sistema».
La posición de Tormo Franquicias
Según indican desde la consultora: «Nuestra posición es la de evitar incorporarse en cualesquiera de estas redes. Franquiciar es convicción por parte del equipo fundador, es impulsar la red en un crecimiento continuado, es disponer los medios oportunos para crecer y es creer en el sistema de franquicia y en los franquiciados siendo capaces de obtener las contrapartidas adecuadas«.
Y continúa: «Si no logramos el éxito en franquicia, nuestra obligación no es dicontinuar, mantenernos en la inacción y seguir incorporando farnquiciados pasivamente y sin ningún criterio, nuestra obligación es tomar las decisiones oportunas y actuar con coherencia«.
Acerca de Tormo Franquicias Consulting
Tormo Franquicias Consulting es una de las principales empresas consultoras en franquicia en España. Su equipo acumula una amplia experiencia tras haber participado en la creación y desarrollo de proyectos para cerca más de 1.000 empresas franquiciadoras, ayudando a más de 4.000 personas a integrarse en redes de franquicia.
Sus servicios están orientados a todas aquellas nuevas empresas que desean iniciar su expansión en franquicia, franquiciadores en activo y emprendedores e inversores que desean incorporarse en una red de franquicia.
Para conocer más sobre los proyectos desarrollados por Tormo Franquicias o acceder puedes visitar la web o contactar directamente con el equipo de consultores especializados.